¡Pues ya he vuelto de Cartagena! Han sido unas vacaciones... iba a decir intensas, pero me parece que pasarme todos los días durmiendo como un perro, fumando porros, bebiendo y tocando, no es precisamente la definición de intenso. Dejémoslo en memorables. Un breve repaso...
Para empezar, la señora borrachera a cervezas y rones con mi amigo Txarko. Empezamos de cañas en el garito "Mareas Vivas" y terminamos "nosedonde" tomando cubatas y siendo invitados por un camarero a chupitos de tequila.
Después de eso, volver a casita. ¿Parece fácil, verdad? Pues como me gusta la emoción, decidí dormirme y terminé en Canillas. Al menos llegué a casa sobre las cinco o así. Y luego claro, para ponerle salsa al asunto, me sobé vilmente (dejé el móvil en vibración y no sonó la alarma) y me desperté a cuarenta minutos de coger el tren y sin haber hecho la maleta. No se me escapó, pero casi.
Ya en Cartagena puedo resumir bastante: Alcohol, drogas y Rock'n Roll (no pregunteis por el sexo, que no hubo). El día del encuentro estuvo muy chulo (los jovenzuelos no aguantan nada, copón) y terminé bastante mamadete y fumando porros por la calle principal de Cartagena.
Y eso, a grandes rasgos, han sido mis vacaciones. Desde luego, estaría bien poder repetir, pero me da que hasta el Extremúsika nada de nada, nothing, nada.
Y ahora, la sorpresa. ¿A que no saben dónde me han mandado a hacer las prácticas? Les doy dos pistas: La primera, que es la radio. Y la segunda...
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2 comentarios:
Por el amor de dos, te me vas al lado oscuro de las ondas...
Voivoda
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