Intro.

El fin de un ciclo se aproxima, y comienza otro que, para bien o para mal, tiene poco que ver. De profesores a estrellas millonarias de la radio. De bolis Bic a cafés hirviendo. De vacaciones trimestrales a horas extras sin remunerar. Todo esto y más, en la vida laboral.

Y es ahora cuando un servidor se dispone a contarles a ustedes, los cuatro aburridos que aquí decidan adentrarse, como son los entresijos de una radio. Basta de escuchar al bonico de Losantos o Francino. Van a descubrir qué maldades se esconden detrás de esas voces de terciopelo y agudos comentarios. Cuan puteado puede encontrarse un joven en prácticas en manos de maquiavélicos currantes que intentarán cerrar el paso a las nuevas generaciones de pulsateclas y subefaders. Todo esto y más. Aquí.

Seis meses en los que he de convencer a una panda de gentes de que soy apto para trabajar, y más aun, de trabajar en su empresa. Seis meses en los que desgranaré como es la vida en un medio donde la publicidad decide cual es la línea editorial a seguir. Donde el fallo de un segundo puede costar varios millones y un despido. Donde los "superstars" gritan, despellejan y denigran por un clip en un guión. Donde la emoción te visita cuando menos te lo esperas.

Por ahora, solo falta superar el último obstáculo en estos dos años. Un examen y un proyecto me separan de este nuevo mundo en el que deseo fervientemente entrar a formar parte. Porque no solo es el estudio y el directo el pan de nuestro gremio.

Es ahora y desde ya. La radio en directo. Disfruten del show.